Un polígono está circunscrito en una circunferencia, si todos los sus lados son tangentes a la circunferencia.
El centro de la circunferencia inscrita equidista de todos los lados del polígono circunscrito.
El polígono circunscrito toca en el punto medio de cada lado a la circunferencia inscrita.
La apotema del polígono circunscrito es el radio de la circunferencia inscrita.