Dos magnitudes son directamente proporcionales cuando, al multiplicar o dividir una de ellas por un número cualquiera, la otra queda multiplicada o dividida por el mismo número.
Se establece una relación de proporcionalidad directa entre dos magnitudes cuando:
A más corresponde más.
A menos corresponde menos.
Son magnitudes directamente proporcionales, el peso de un producto y su precio.
Si 1 kg de tomates cuesta 1 €, 2 kg costarán 2 € y ½ kg costará 50 céntimos.
Es decir:
A más kilógramos de tomate más euros.
A menos kilógramos de tomate menos euros.
También son directamente proporcionales: el espacio recorrido por un móvil y el tiempo empleado, el volumen de un cuerpo y su peso, la longitud de los lados de un polígono y su área.